Los gatos son de los animales más limpios que hay, por lo mismo es necesario que limpies su arenero tres veces a la semana, esto para evitar que hagan sus necesidades por toda la casa.
Aparte de que necesitan mucho cariño, también necesitan cuidado.
Cuando vaciamos la caja para cambiar la arena, vemos unas manchas blancas adheridas al plástico; estas manchas blancas, similares a la cal, son difíciles de quitar por lo que tendremos que utilizar un poco de vinagre blanco y un cepillo. Después de frotar, aclaramos con abundante agua y la secamos bien.
Un truco para que los pequeños mininos acudan al arenero para hacer sus necesidades es echar unas gotas de lejía en la arena, pues este olor les resulta muy agradable y mejorará las condiciones higiénicas.