La mañana de la tercera jornada de la Pasarela Cibeles se inició con letargo, sin bríos. Jesús del Pozo no trajo ninguna sorpresa.Sigue con su juego de volúmenes y utilizó esta vez una superposición de capas de tela que caen en cascada para rematar los bajos de faldas y vestidos. Abrigos holgados, pliegues y grandes lazadas para animar sus prendas…Su estilo es el de siempre, invariable, y le falta luz al escoger los pasteles (arena, verdes), que apagan sus propuestas.