8 típicos errores con las invitaciones de boda
Algunas novias se empeñan no solo en describir exactamente lo que pasará en la boda, sino que además le quieren poner todo tipo de materiales y animaciones
Es la impresión que tus invitados tendrán sobre el gran día y sí la primera impresión es lo que cuenta. Adiós errores.
Es el el pasaporte de entrada a tu boda de ensueño y por eso es mejor tener en cuenta algunas recomendaciones para que las invitaciones de tu matrimonio queden divinas.
- Too much. Algunas novias se empeñan no solo en describir exactamente lo que pasará en la boda, sino que además le quieren poner materiales o animaciones alusivas ya sea a su vestido o a la decoración de la celebración. Menos es más.
- Y viceversa, omitir datos importantes. Para no caer en este error se debe especificar la dirección donde se celebrará la boda, añadiendo otros datos precisos o detalles para que tus invitados sepan cómo llegar al sitio. Y, por supuesto, el dress code.
- Los horrores ortográficos. No, por favor. Si es necesario, revisa varias veces la invitación antes de que sea impresa y checa muy bien los datos, nombres y letras. Que no haya omisión de palabras, faltas, ya que son “detallitos” imperdonables.
- Una tipografía ilegible. La información está completa pero es muy pequeña o difícil de entender.
- De (demasiados) colores. Elige colores que combinen, que no sean demasiado brillantes (A menos que la temática te lo permita) y recuerda que la letra debe ser en un color que sobresalga de los demás para que se vea lo que está escrito.
- Un sobre con diferente diseño, color o tipografía. Todo debe armonizar. Algunas parejas deciden no usar sobre, ya que se evitan el costo de la papelería y ponen al frente de la tarjeta, para quién está dirigida.
- No combinar el estilo de la boda con el de la invitación. Debe tener relación con la decoración o los colores elegidos para la boda.
- Dar demasiado tiempo a los invitados para que confirme su asistencia. debes tener en cuenta que la invitación se debe entregar por lo menos con un mes de anticipación para que la gente tenga el tiempo suficiente de programarse para tu boda, pero no demasiado tiempo como para olvidarse este importante evento.