Las reglas de oro para armar tu lista de invitados
La familia es primero. Piensa en aquellos que han sido fundamentales en tu vida, no te dejes llevar por el compromiso
Por fin te pidió matrimonio, estás que desbordas de emoción. Quisieras invitar a medio mundo (y a la otra mitad no dejarla fuera por compromiso), pero evidentemente no es posible hacerlo. Vamos, paso a paso, armando la lista de invitados.
- Establece un presupuesto. No trates de hacer cosas imposibles ni de gastar más dinero del que tienes, sé realista.
- La familia es primero. Piensa en aquellos que han sido fundamentales en tu vida, no te dejes llevar por el compromiso.
- Bye bye examigas (y exnovios, por supuesto). Si te traicionó, ¿para qué la quieres cerca? Y ni hablar d elos exnovios.
- ¡Aguas con los colados! Si los invitados comienzan a acosarte para que les des más boletos, coméntales que no lo puedes hacer ya que la organización y el presupuesto no lo permiten.
- Arma categorías. Aunque parezca mala onda, este paso te permitirá tener una imagen más detallada de quiénes tienen que ir a tu boda: familia, amigos obligados, compañeros de trabajo…
Y para facilitarte la vida, aquí las personas que bien podrías tachar de tu lista de invitados.
- Amigos que casi nunca ves. No satures tu lista de invitados, no vale la pena.
- El primo de un amigo. De esos que siempre te encuentras en fiestas pero ¿de quién son amigos? Si no puedes responder “míos”, ¡fuera!
- Familiar conflictivo. El que está peleado con el resto de la familia.
- Familiar lejano. No tiene caso si no han sido fundamentales en tu vida.
- El borracho. No, adiós al mala copa imprudente peleonero.
- +1. Es de pésimo gusto pedir “un boletito extra”.
- Compañeros de trabajo. La pregunta del millón es… si me cambiara de trabajo, ¿nos seguiríamos viendo? si tu respuesta es “sí”, considéralo.
- Examores. Aplica también para “esos” amigos que tienen años enamorados de ti, no los tortures.
Los invitados que estarán presentes el gran día tienen un peso fundamental en el presupuesto y éxito de la boda.