Si eres amiga de tu ex podrías ser psicópata, científicamente comprobado
Hay quienes siguen apegados a aspectos monetarios y sexuales que se tuvieron con la expareja
Ser amiga de tu ex podría sonar a una muy buena idea , total, habla de madurez, ¿no? Píénsalo dos veces, los psicólogos determinaron hace un tiempo que la combinación de rasgos de personalidad que se encuentran en personas que usan a otros para su propia ventaja se llama tríada oscura. Pues bienvenida al lado oscuro.
Según estudios, mantener una amistad con esa persona que significó algo especial en tu vida, podría ser un signo de psicopatía o narcicismo. Investigadores de la Universidad de Oakland lo confirman.
“Staying friends with an ex: Sex and dark personality traits predict motivations for post-relationship friendship”, el estudio de la Universidad de Oakland, reveló ciertos datos poco honestos acerca de las intenciones para seguir en contacto con quien fuera la pareja. Concluyó que en muchos casos mantener relación con un ex se basaba estratégicamente en el intercambio de “recursos deseables”, como información, dinero, amor (en el menor número de casos) o sexo.
Juliana Breines, psicóloga autora de In love and war, afirma que la probabilidad de que una amistad con tu ex funcione depende de las razones para mantenerla. Las siguientes son justo las que te harán fracasar:
- Por los amigos en común. Podría terminar peor.
- Por lástima. Sientes feo por él. Créeme, no le estás haciendo un favor.
- Yo tengo el control. Te gusta mover los hilos de la marioneta, ¡acéptalo!
- Soledad. Es la peor consejera, no te dejes llevar. Elige conocer gente nueva.
- La hierba es más verde. Estás en una relación que no te satisface del todo e idealizas lo que tu ex solía ser.
- Ahora sí, va a cambiar. No te engañes, no va a pasar.
- Una vela encendida. Por aquello de que todas las demás de apaguen.
- Por hacer valer tu santa voluntad. Sencillamente no aceptas un “no” por respuesta.
- Ego. Sabes que aún te ama y ¿a quién le dan pan que llore?
- Amor. La última de las razones, pues, es la menos común. Podrías amarlo pero eso no asegura que él te ame.