¿Estás en una relación tóxica o saludable?

Sin darnos cuenta podemos caer en relación tóxica que no nos combinen en nuestra vida, no por el estatus o por la situación económica sino porque estamos en una relación de pareja que nos nos lleva al crecimiento y desarrollo como mujeres.

Las mujeres somos capaces de percibir este tipo de relaciones más cuando estamos en familia o con los amigo, pero aunque no lo queramos ver, en pareja también se da.

Estas son algunas señales con las que te darás cuenta si estás en una relación tóxica o si lo de ustedes como pareja va por buen camino.

 

Hobbies y amistades

Nada de lo que a ti te gusta hacer debería cambiar de un día para otro por un nuevo galán. Una pareja madura aceptará a tus nuevos amigos y a los que ya tienes y sobre todo tus intereses y tus planes.

Si tú, estás con una pareja que no te permite disfrutar de las cosas que a ti te gustan, puede llevarte a sacrificar cosas que te apasionan no estás en la relación correcta y esto puede convertirse en un problema que los llevará a tener varios enfrentamientos.

 

Tienes más obligaciones por ser mujer

Si estás en una relación donde las responsabilidades no tienen el mismo poder estás en el lugar incorrecto y probablemente con un hombre machista. En una relación sana las actividades y las decisiones deben ser equitativas y no debe de haber una parte dominante.

 

Seguir tus sueños

Tus deseos, tus sueños y metas para el futuro no tienen porque cambiar cuando entras en una relación de pareja. Al contrario un hombre maduro, te apoyará en los grandes planes que tengas para tu vida. Cuando estamos con una persona madura siempre quiere lo mejor para nosotras, en cambio cuando nuestro noviazgo o matrimonio es tóxico puede que tus sueños acaben rotos.

 

Poner atención

Cuando estamos con un noviazgo saludable, ambos tendrían que sentirse felices de estar juntos y por lo tanto prestar atención a lo que les sucedió en el día. Si esto no es así probablemente te encuentres en una relación poco saludable

 

Privacidad

Te permite tener tu espacio y el tiene el suyo. Sentirte libre de hablar con quien tú quieras y a la hora que quieras. Cuando entras en un vínculo tóxico, existe una inseguridad en tu pareja  por ver con quién te mensajeas con quien sales o porque quieres estar unos minutos a solas. Si siente celos por todo lo que haces y no te da tu espacio tu lugar no es con él.