IbarraPara buscar el origen de este apellido, el tratadista ha de ir al país vasco. Allí se encuentra su cuna y no le será difícil localizar iglesias, casas, caseríos y sitios con esta denominación. Hay tantos solares en Vizcaya, Guipúzcoa, Alava y Navarra con referencia a este linaje que no se puede, honradamente, señalar a uno de ellos como la cuna del apellido.
Entre los documentos que pueden constatarse para localizar su tronco se encuentra las “Bienandanzas e Fortunas” que escribió don Lope García de Salazar, en Vizcaya, en el año 1.471, en sus páginas se mencionan distintos caballeros de este linaje que tuvieron destacada actuación en aquella época.
Pero no se nos aclara si todos pertenecían al mismo tronco común o eran ramas de este. El apellido se fue extendiendo por el resto de la Península, sobre todo en Castilla la Vieja, La Rioja, Aragón, Valencia, Cataluña, Madrid, Toledo y algunas, las menos, en Andalucía.
Iglesias
No existen muchos datos sobre el origen de este apellido, al que se supone muy antiguo, en un lejano pasado que llega hasta el tiempo de los godos.
Se considera como progenitor del linaje a don Alvar de Iglesias o de la Iglesia, un esforzado guerrero que allá por los años 725, cuando el invicto don Pelayo reconquistó la ciudad de León, se hizo fuerte ante el ataque de los moros en una iglesia o ermita, posteriormente llamada San Pedro de Cavatuenta y con sólo ciento cincuenta hombres aguantó las embestidas de más de cinco mil enemigos, defendiéndola con tal ardor, que dió muerte a más de dos mil moros.
Ibáñez
Se trata de un ilustre y noble apellido de abolengo muy antiguo, de origen, sin duda de clase alguna, castellano, y radicado originaria y concretamente en las montañas de Santander. Gonzalo Ibáñez, descendiente del ilustre Conde don Gómez y maestre de la Orden de Caballería de Calatrava, fundó su casa solariega en la Merindad de Trasmiera, Santander.
Por tanto, inequivocamente, el punto de partida, originario, del apellido Ibáñez puede fijarse en la provincia de Santander, aunque, con posterioridad se fue extendiendo por toda la Península Ibérica, así como, en muchos ilustres componentes, en toda la América Hispana, donde hubo ilustres personajes de este apellido de rancia nobleza e hidalguía. El apellido Ibáñez probó sobradamente su nobleza para que varios de sus miembros ingresaran en las Ordenes Militares de Calatrava y Santiago. El primer Conde de Ibáñez fue el ilustrísimo señor don Francisco Feliciano Ibáñez en el año 1.881.
Izquierdo
Se trata de un linaje aragonés que muy pronto se extendió por toda la Península, contando también con diferentes ramas establecidas en América y de las que hablaremos en su momento.
Este linaje probó numerosas veces su limpieza de sange e hidalguía ante las Reales Chancillerías y otros organismos inherentes al caso, tales como el Tribunal del Santo Oficio.
Precisamente a este Tribunal perteneció como Familiar, don Diego de Izquierzo y Urquiza, una vez que quedó establecida la Inquisición en la Nueva España.
Citaremos asimismo por encontrarse también relacionados con el citado Tribunal a don Diego y don Francisco Izquierdo y Cerón, ambos naturales de Granada, que ingresaron en la Orden de Santiago en el año 1.707, previas las probanzas de nobleza establecidas al caso.
En dichas probanzas quedó demostrado que ambos eran nietos por vía paterna de don Juan Izquierdo, Familiar del Santo Oficio de Granada, empadronado como de condición hidalga en Albolote, población de la citada provincia. Busca más apellidos que empiecen por…