Como una muestra de que no todo es perfecto, la artista Sam Humphreys transformó a la muñeca Barbie en una víctima de la violencia doméstica. En imágenes se puede ver que es parte de una campaña contra el maltrato de la mujer, con el lema: “No debemos aprender que la vida es perfecta”.
La idea de Sam Humphreys se titula: “Es una cuestión de confianza”. La artista diseñó una Barbie fuera de lo común, con moretones en los ojos, cicatrices ensangrentadas y heridas, con el propósito de mostrar la realidad que se esconde en la sociedad.
Sam Humphreys transformó 10 Barbies en víctimas de abusos, donde se pueden ver distintas situaciones.
“Yo estaba interesada en cómo, cuando somos más jóvenes, nos hacen creer que todo es perfecto”, comentó Sam Humphreys a Daily Mail.
Este proyecto está inspirado en la campaña de la India “Diosas Maltratada”, que también tenía como objetivo llamar la atención sobre la violencia doméstica.