Según varios estudios, uno de cada 150 niños sufre de autismo. Albert Einstein, Isaac Newton, Mozart, Beethoven, Inmanuel Kant y Hans Christian Andersen son personajes que sufrieron algún tipo de autismo. ¿Cómo lo determinaron? Se dice que las personas que sufren de autismo tienen ciertas características o datos curiosos.
Procesan mejor la información: Por esto, las personas que sufren de autismo tienen mayor concentración y desempeño. Trabajan mejor en el área de tecnología.
Bebés prematuros: Aquellos que nacen antes de tiempo o con bajo peso tienen una predisposición cinco veces mayor a desarrollar autismo, que aquellos que nacen en tiempo y peso normal.
Cabeza grande: Los niños con autismo tienen más niveles de hormonas implicadas en el crecimiento, lo que explicaría por qué la circunferencia de los autistas es más grande.
Neuronas espejo: Las personas que sufren autismo tienden a tener problemas en cuanto a las habilidades sociales y les resulta casi imposible mostrar empatía al comunicarse con otra persona. De acuerdo con una investigación dada a conocer en Biological Psychiatry, se debe a fallos en el sistema de las neuronas espejo (las encargadas de comprender y anticipar los deseos y las acciones de los demás), que no se bloquean pero se desarrollan con extremada lentitud.
Rasgos: El rostro de los niños con autismo tiene rasgos característicos, de acuerdo con un estudio publicado hace poco en la revista Molecular Autism. Normalmente, tienen los ojos y la boca más anchos, la zona alta de la cara más grande de lo habitual y la zona media de la cara (nariz y mejillas) algo más pequeña que la media.
Ahora entiendes porque los personajes mencionados anteriormente fueron diagnosticados de autismo.