¿Alguna vez te preguntaste por qué ciertos tipos de bebidas alcohólicas te ponen en un ánimo distinto? Un nuevo estudio podría ayudarte a encontrar la respuesta, pues sus resultados plantean que el alcohol influye en las emociones de la persona que lo ingiere.
Una encuesta internacional de casi 30 mil participantes reveló que algunos licores están asociados a sentimientos de energía, confianza y sensualidad, mientras que otros al enojo y llanto.
Por ejemplo, de acuerdo con los resultados del estudio publicado en la revista BMJ Open, el vino tinto es la bebida más comúnmente relacionada con la relajación y el cansancio.
Casi el 53 por ciento de los participantes dijo que beber vino tinto los hacía sentir relajados, una emoción que también estaba relacionada con la cerveza en casi el 50 por ciento de los participantes y el vino blanco en casi el 33 por ciento.
En contraste, estas bebidas se relacionaron con sentimientos de confianza en poco más del 59 por ciento de los participantes, la energía en más del 58 por ciento y la sensualidad en poco más del 42
por ciento.
El vino blanco fue el trago menos frecuentemente relacionado con el llanto: solo el 10 por ciento halla un vínculo entre esta bebida y llorar.
Las mujeres y el alcohol
Un análisis posterior en la investigación arrojó que las mujeres generalmente son más propensas a informar las diversas emociones que sentían al beber alcohol; los hombres tenían más probabilidades de informar los sentimientos de agresión.
Cabe destacar que el estudio encontró diferencias adicionales para las diversas bebidas cuando se consideraron la edad, el origen educativo y el sexo de los participantes.
Asimismo, la investigación encontró que beber era más probable que estuviera relacionado con sentimientos de relajación y cansancio cuando se hacía en casa; la confianza, la sensualidad, la energía eran más probables cuando salen de casa.
Según Mark Bellis, coautor de la investigación realizada por el Public Health Wales NHS Trust, las razones de los vínculos entre las emociones y beber alcohol probablemente sean complejas, por eso
esperan que el estudio exhorte a las personas a pensar detenidamente sobre su consumo etílico.
“Desde una perspectiva de salud pública, muchas veces nos hemos centrado en cuestiones relacionadas con el cáncer, las enfermedades cardíacas y la enfermedad hepática, pero un aspecto importante es el equilibrio de los resultados emocionales que las personas obtienen del alcohol”, dijo.
El estudio se realizó vía internet de forma anónima. Fue completado por personas de entre 18 y 34 años, de 21 países de todo el mundo. Las preguntas sondearon el tipo de alcohol consumido y las emociones asociadas, y se formularon en 11 idiomas diferentes.