No hay cifras oficiales sobre el número de españoles que viajan al extranjero para someterse a una operación de cirugía estética, pero los profesionales saben que el fenómeno existe, con destino sobre todo a los países iberoamericanos. También los turistas que veranean en las costas españolas deciden operarse aquí. La existencia de precios más baratos que en los países de origen es una poderosa razón que aprovechan algunas compañías para ofrecer paquetes turísticos con estancia en lugares paradisíacos y que incluyen la operación. La Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética advierte del peligro de aceptar este tipo de ofertas "llamativamente baratas", cerradas y de tiempo limitado porque para que el resultado sea el deseado los pacientes precisan un adecuado control postoperatorio.- Ojo con las "vacaciones quirúrgicas"El fenómeno conocido como "operación turista" o "turismo del bisturí", que se refiere al hecho de viajar a otros países de vacaciones y aprovechar la estancia para someterse a una intervención estética, cada día es más popular, "aunque desconocemos su volumen real", manifiesta José Manuel Pérez-Macías, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE).La explicación, según el cirujano plástico Jesús Benito Ruiz, es que la globalización afecta a todas las actividades. Los pacientes pueden encontrar información de todas partes del mundo mediante Internet, comparar precios y pedir detalles a distintas clínicas. Además, este doctor recuerda que los costes de los viajes en avión se han reducido considerablemente. No obstante, asegura que la calidad de la sanidad y los hospitales españoles "es de lo mejor de Europa, así como la formación de los cirujanos gracias al sistema MIR". Por otro lado afirma que los costes son algo menores que en algunos países europeos.El presidente de los cirujanos estéticos de España comenta que no es extraño recibir en las consultas llamadas en épocas de vacaciones de pacientes con problemas postoperatorios, como heridas abiertas. "Normalmente no porque la intervención se haya hecho mal, sino por un control posterior inadecuado", asevera.Pero la competencia es muy grande. Los españoles están comenzando a operarse en clínicas de Argentina, México, Venezuela, Brasil o Colombia, cuyo nivel quirúrgico es elevado según Pérez-Macías. Los precios de las clínicas iberoamericanas, al encontrarse en países de un menor desarrollo económico, son bastante más bajos. Por poner un caso, en la mayoría de los procedimientos los precios en Colombia son tres veces más bajos que en Europa o Estados Unidos, lo que implica que todos los costos de la cirugía, mas la estancia, el viaje y los gastos usuales de turismo, sean más bajos que lo que en Europa costaría únicamente la operación."Esa combinación de excelencia en los resultados, con costos muy bajos, ha sido un factor determinante en el éxito", alega el colombiano José María Gutiérrez Villá, responsable del portal www.SusMedicos.com. Pero hay otros varios factores, en opinión de Gutiérrez Villá, como pueden ser el de realizar "el cambio de imagen" en un lugar donde va a contar con un anonimato deseable para algunas personas, "o la posibilidad de aprovechar su embellecimiento para conocer y hacer turismo en un nuevo país".La cirugía de ultramar está dando mucho que hablar pero, en realidad, habría poca diferencia entre un paciente que vive en Galicia, por ejemplo, y decide a ir a Barcelona a operarse y otro que reside en el Reino Unido que decide desplazarse a Marbella para el mismo fin. El "peligro", tal y como lo tilda Pérez-Macías, son los paquetes turísticos que engloban todo (viaje de ida y vuelta en avión, cirugía, control postoperatorio, alojamiento y manutención) en 8 días, tiempo claramente insuficiente según los especialistas, y por precios llamativamente baratos.- La importancia del tiempo y la informaciónEn España se operan gentes de todas las nacionalidades, sobre todo personas que poseen una residencia en la costa. Las nuevas tecnologías facilitan a los doctores la tarea de proporcionar instrucciones detalladas a los potenciales pacientes y de explicar qué es normal y qué no los días que siguen la cirugía. El contacto tras la intervención se puede continuar por el e-mail o por teléfono. Es normal que cada persona intente operarse en un centro que le ofrezca garantías y buen precio, "pero no debe escatimar en tiempo", sentencia el presidente de la SECPRE.Y si de lo que se trata es de hacer un largo viaje para operarse, antes de tomar la decisión Benito Ruiz advierte que cualquier complicación postoperatoria puede requerir nuevas intervenciones y que el paciente ha de estar avisado de ello. Expone que acaso el presupuesto del paciente sea demasiado ajustado o que no esté dispuesto a viajar de nuevo. Este cirujano aconseja valorar la posibilidad de decantarse por algún país del entorno de la Unión Europea, porque los controles de calidad asistencial y formación son similares y los procedimientos están sometidos a las mismas normas.Las sociedades médicas que agrupan a los propios cirujanos plásticos, de uno y otro lado del charco, coinciden en muchas de sus recomendaciones. A modo de resumen, para cualquier paciente que esté planteándose la posibilidad de operarse estéticamente en el extranjero es muy importante:- Recopilar la mayor cantidad de información que pueda conseguir por adelantado, tanto de la clínica escogida como del doctor que vaya a realizar la intervención. La mayoría de los centros de estética proporcionan la información en una página web pero hay que contrastar esos datos en la medida de lo posible. Dependiendo del doctor o la compañía se solicitará y remitirá más o menos información (folletos, costes, detalles de fondo…). Por ejemplo, a través de las sociedades médicas de cada país puede averiguarse si el cirujano es cirujano plástico y pertenece a la sociedad científica correspondiente allí.- Realizar una pequeña investigación sobre la cirugía que se requiere. Debe saber todo lo que considere oportuno, comprobar que las respuestas de los doctores son razonables y honestas y que le ayudan a tomar una decisión. Las expectativas de cambio que tenga deben ser abiertamente discutidas con el cirujano, para evitar que el especialista no consiga lo deseado, o, en algunos casos, para que el doctor informe al paciente de que lo que desea no es realizable. Las expectativas han de ser absolutamente realistas y compartidas con el cirujano.- Solicitar un presupuesto e informarse de los medios de pago. Para ello deberá informar de la edad, estatura, peso, condiciones especiales de salud, expectativas sobre los resultados y aportar, a ser posible, fotografías de las zonas a intervenir. Si la solicitud se acompaña de fotografías, el presupuesto habrá de ser firme, siempre y cuando toda la información sea veraz. Es indispensable acordar con el cirujano escogido la fecha de la operación, para asegurarse de que efectivamente en ese día el paciente será intervenido por ese especialista y no por otro.- Cerciorarse de lo que incluye el coste. A veces los precios bajos no incluyen suplementos que se añaden luego. De todas formas, en cirugía no existen precios fijos. Una liposucción a una persona de un cierto peso resulta más costosa porque requiere de una extracción de grasa más voluminosa, lo cual a su vez implica un mayor tiempo quirúrgico. De igual forma, el paciente puede elegir entre diversas categorías de clínicas y más o menos prestigiosos cirujanos. Hay pacientes que para una mamoplastia de aumento pueden necesitar por sus expectativas, por su contextura o por la calidad de su piel, de prótesis especiales. Tampoco es lo mismo una rinoplastia que se hace por primera vez que una rinoplastia secundaria para corregir el trabajo defectuoso realizado por otro cirujano.- Preguntar qué sucede con respecto al precio si se presenta una complicación.- Enterarse de lo que pasaría si usted es no estuviera satisfecho con el resultado de la cirugía.- Valorar la distancia desde el lugar de origen al país elegido, porque afecta a la posibilidad de seguimiento postoperatorio y de volver a ver al cirujano si existe alguna complicación.- Consultar si después de la operación permanecerá en el hospital o será trasladado a un hotel.- Despejar algunas dudas sobre la posibilidad de desistir o cambiar de opinión en cualquier momento.- Algunas compañías ofrecen los paquetes turísticos y otras no. Ésta puede ser una ventaja agregada y hacer el viaje más interesante, pero no debe distraer al paciente del objetivo principal: una operación quirúrgica. El representante de los cirujanos españoles insiste en que es mejor rechazar los paquetes y no escatimar el tiempo en revisiones. Por ejemplo, un paciente al que se le ha practicado una abdominoplastia (procedimiento para eliminar el exceso de piel y tejido graso en el abdomen medio bajo) no debe caminar erguido hasta pasadas 3 o 4 semanas, "y menos trasportar maletas en un aeropuerto", remarca.-¿Y si algo va mal?Después de cualquier operación pueden presentarse complicaciones, aquí y en cualquier lugar, en las intervenciones de cirugía plástica y en el resto. Los problemas postoperatorios inmediatos se pueden solucionar durante el tiempo que los pacientes permanecen en el hospital. En caso de que de los problemas se presenten cuando el paciente está ya en su país, (lo más común es una infección o la apertura de una herida), el paciente debe contactar con su cirujano y seguir sus instrucciones.La SECPRE recuerda que este tipo de intervenciones "requiere reunir a un equipo profesional preparado, además de materiales seguros y aprobados por las autoridades sanitarias". Recomienda a los españoles que se planteen someterse a cirugía plástica, dentro o fuera de las fronteras nacionales, que sospechen cuando el precio de la operación sea demasiado bajo, que se asesoren adecuadamente de los riesgos y complicaciones de las intervenciones y que comprueben que el cirujano está en posesión del título que le habilita para esta práctica ( www.secpre.org o en el teléfono 902409060).