Una dieta equilibrada, con frutas, verduras, aceite de oliva, pescado y carne aporta todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita, pero en determinadas ocasiones y por distintos movitivos (embarazo, osteoporosis, enfermos crónicos, vegetarianos, ancianos, deportistas?) necesitan reforzar su organismo con suplementos alimenticios para amortiguar ciertas carencias nutricionales. El doctor Camilo Silva, especialista en Endocrinología de la Clínica Universitaria de Navarra, explica que "una persona sana no necesita los suplementos para conseguir un adecuado aporte de vitaminas y minerales, ya que éste puede y debe alcanzarse con una dieta equilibrada". Aún así, en algunas situaciones están claramente indicados. Pero cuidado, deben ser recetado por un médico, ya que su consumo sin control podría tener efectos perjudiciales sobre la salud. Es el caso del ácido fólico.Ácido fólico
¿Qué es? Se trata de una vitamina que actúa como coenzima en la síntesis de los ácidos nucleicos y en el metabolismo de los aminoácidos. Su suplementación disminuye la incidencia de defectos del tubo neural en los recién nacidos (anencefalia, encefalocele y espina bífida).¿Para quién? Se aconseja de forma rutinaria a las mujeres embarazadas. Debe tomarse desde uno o dos meses antes de la concepción hasta la semana 12 de gestación. También se receta en otros casos, como a pacientes bajo tratamiento con metotrexato (psoriasis, artritis reumatoide) o aquellos en los que se detecte un déficit de ácido fólico (enfermedades digestivas que provoquen malabsorción o estados de desnutrición).¿La dosis? Para mujeres con planificación de embarazo se recomienda 0,4 mg/día. Por lo general, el consumo de grandes cantidades de ácido fólico no causa ningún daño, aunque se ha descrito interferencia sobre la eficacia de fármacos utilizados para prevenir las crisis epilépticas.
Anterior
Siguiente