Volar y estar al tiempo conectado con el otro es parte de las sensaciones de la acroyoga, que combina acrobacias con la disciplina de la yoga.
En esta disciplina se trabaja en equipo y se consigue un gran dominio del cuerpo en un solo movimiento.
Aquí intervienen los principios de la yoga en una práctica acrobática, que enfoca a quien lo practica a que tenga una mayor consciencia del cuerpo.
Los ejercicios están diseñados para crear esculturas que se logran hacer con los cuerpos tanto de hombres y mujeres
Cada movimiento se realiza con técnica para lograr la alineación perfecta de los cuerpos.
La base de la acroyoga está en la confianza, en que por medio del trabajo en equipo y la confianza brindada mantengas una excelente comunicación con tu o tus compañeros (pueden ser más de dos personas).
Yamilé Tanus, instructora de esta disciplina que ha cobrado gran importancia en México en menos de un año, refiere que con la acroyoga “trabajas mucho la parte interior, en cuanto a cómo te colocas respecto a alguien más, cómo te das a entender, con cuánto respeto te comunicas con alguien, con cuánto respeto te tratas a tí mismo”.
Si confías en tu mente, confías en tu cuerpo. Tu posibilidad de conectarte con los demás crece al concentrar a tu ser y a tu mente en la confianza sobre el otro. El individualismo queda fuera de nuestro contexto y logramos mejores vinculaciones con los demás.
Esta variación de la yoga (que por cierto todo mundo practica y si tú no lo haces estás fuera de moda) puede ayudarte a conectarte más con tu pareja. Es una manera divertida de estar juntos y claro te ayuda a mantenerte en forma.
Si tienes la mente sana, el cuerpo también lo estará. Practica Acroyoga y sé feliz