Café en ayunas: ¿bueno o malo?
La verdad es que hay un poco de ambas, pero no te preocupes, aquí te lo desmenuzamos
Los hábitos alimenticios que adoptamos a lo largo de los años, ya sea por tradición familiar o porque los vamos tomando de ciertas partes, hacen que nuestro metabolismo vaya cambiando. Hoy hablaremos de un hábito que ha causado revuelo en los últimos años: tomar café en ayunas.
Beneficios
Son varios los beneficios que tiene el tomar un café por las mañanas, uno de los que se puede detectar de manera inmediata es que te pone alerta y despierto. Aunque un estudio publicado por la Universidad de Colorado, además de otro realizado por la Universidad de Southampton, destacan estos otros beneficios de la bebida:
- Mejorar estado de ánimo
- Función cerebral más activa
- Mejor rendimiento físico
- Aumento de la pérdida de peso
También te puede ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, como son:
- Diabetes tipo 2
- Alzheimer
- Enfermedades cardiovasculares
Ahora que ya sabemos los beneficios, sí tenemos que decir que el café es considerada una bebida fuerte o ‘agresiva’ para el estómago. Esa razón no has llevado a la interrogante: ¿es malo tomarlo en ayunas?
Por una parte, diversos estudios, como el publicado por el Centro Alemán de Investigación para la Química Alimentaria, explican que los sabores amargos del café aumentan la producción de ácido estomacal. Esto se vincula, al menos a primera vista, con el aumento del riesgo de irritación de la pared intestinal.
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Si lo anterior es cierto, nos pondría en riesgo de sufrir síndrome de intestino irritable, reflujo ácido, úlceras, náuseas e indigestión.
A pesar de lo que nos podría indicar la lógica, no existe algún estudio concluyente que haya encontrado una correlación directa entre el café y los problemas digestivos, sin importar que se tome en ayunas.
Hablemos de las hormonas
Una de las principales teorías, es que el café es un estimulante de la producción de cortisol. Esta fundamental hormona es producida por nuestras glándulas adrenales y que tienen control sobre nuestro metabolismo, la presión arterial sanguínea y los niveles de azúcares en la sangre.
A pesar de esto, los niveles excesivos pueden provocar problemas de salud como la pérdida ósea, la presión arterial elevada, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón. Así describieron estos peligros el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.
Los niveles de esta hormona van variando durante el día. Por ejemplo, aumentan al despertarnos y se van reduciendo poco a poco, luego vuelven a subir durante las primeras fases del sueño.
Ahora, el café suele afectar a los niveles de cortisol, pero depende de la frecuencia del consumo. Si eres un consumidor habitual, la bebida te afecta poco en los niveles. No importa si tomamos café en ayunas o no, los niveles de cortisol suelen aumentar a la hora de tomar café.
El café es un alimento muy sano. Aunque claro, hay personas que son más sensibles a él y no les llega a caer del todo bien. Si te funciona, y no has tenido problemas relacionas a él, sigue consumiéndolo. Tomar café en ayunas puede ayudarte mucho, como ya lo vimos antes.
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Autor: I.S.