Los cálculos renales también son conocidos como piedras en el riñón. Estos provocan un intenso dolor cuando se sitúan en el uréter, especialmente al orinar. Entre los síntomas más comunes están: Dolor en el costado, vientre o muslo, deseo frecuente de orinar, ardor al orinar, náuseas, goteo, espasmos abdominales, dolor en la vulva, color de la orina rojizo, marrón o, incluso, con sangrado.
Para evitar los cálculos renales son recomendados los suplementos con vitamina C. La mayoría de los cálculos renales o piedras en el riñón se disuelven espontáneamente. Podemos ayudar a que esto suceda bebiendo abundante agua. El agua es el medio en el que se disuelven todas las toxinas y minerales. Evita las bebidas con alcohol o gaseosas, ya que estas podrían empeorar todo.
Lo que se disuelve es expulsado a través de los poros de la piel y de la orina, entonces al consumir abundante agua, y de forma regular, impedimos la sedimentación de los cristales de ciertos minerales, que al agruparse forman las piedras en el riñón.
Controlar la alimentación es fundamental, y más si sufriste de cálculos renales o piedras, porque es probable que se vuelvan a formar. Así que debes evitar la ingesta de alimentos ricos en oxalatos, entre los cuales se encontrarían las espinacas, el té, los tomates, las judías, las fresas, el chocolate, etc.
Tampoco se recomienda consumir productos lácteos, ya que pueden favorecer a la formación de piedras. La proteína animal debería evitarse consumir demasiada carne, huevos o pescado, ya que estas comidas precipitan el calcio en la orina. La sal es otro producto del que se debe tener mucho cuidado.
Toma en cuenta estos consejos para así poder evitar los cálculos renales.