Cuidados caseros para tener unos pies perfectos
Si reflexionas un momento te darás cuenta de que una de las zonas de nuestro cuerpo a la que menos le prestamos atención es a nuestros pies. Lo cual es muy injusto, ya que prácticamente son nuestro soporte, nuestra base para andar literalmente por la vida. Son nuestros pies quienes soportan los arduos días de trabajo, y a quienes menos recompensamos.
Hay teorías que dicen que los pies reflejan el estado de nuestros órganos. Según esa filosofía cada zona de nuestro pie tiene su órgano reflejo. Por ejemplo, el perfil de la parte interna de nuestros pies se relaciona con nuestra columna. El intestino se refleja en nuestro talón; la zona central del pie tiene que ver con nuestra zona digestiva, y nuestros dedos son reflejo de nuestra cabeza. El color de nuestros pies también es un reflejo de nuestro estado de salud. Unos pies con tonalidades amarillas, por ejemplo, señala problemas del hígado y vesícula.
Si aquello es verdad habría que prestarle más atención a nuestros pies, cuidarlos y darles el descanso que necesitan. Es por eso que te compartimos algunos consejos que puedes seguir desde casa para tener unos pies perfectos.
Masajes caseros
Después de un largo día de trabajo puedes llegar a casa con los pies inflamados. Para esto simplemente sumerge tus pies en agua tibia o caliente, mezclada con lavanda o limón. No olvides hidratar tus pies después. Especialmente en la zona del talón. Puedes usar talco o desodorante, pero no abuses de ellos.
Quitar durezas
Para eliminar durezas de tus pies utiliza alguna lima o piedra porosa.
Calzado adecuado
De acuerdo a tus necesidades procura tener un calzado adecuado. De preferencia uno cómodo y amplio. Si necesitas plantillas especiales no olvides usarlas todos los días. De igual forma es muy importante no abusar del calzado deportivo, ya que los materiales con los que están hechos promueven la sudoración y el mal olor. Tampoco abuses de los zapatos altos, y menos cuando tienes mucha actividad física durante el día. Procura cargar un par de zapatos (bajos) extra para llevar a la oficina.
No subestimes los calcetines
Evita usar calcetines muy ajustados hechos con material como poliéster, ya que promueven la sudoración y en casos más graves, los hongos. Lo mejor son los calcetines de algodón.
¿Andar descalzo? Mejor no
Para evitar cualquier tipo de infección jamás andes descalzo en lugares públicos, o incluso en casa. Procura tener unas sandalias, pantuflas o cualquier calzado cómodo dentro del hogar. Los expertos sugieren tampoco bañarse descalzo.
Por el contrario, una buena idea es caminar descalzo por superficies naturales como el pasto o césped o arena. Siempre y cuando no estén contaminados.
No olvides…
Lavar tus pies diariamente, y cortar tus uñas con regularidad.