El mal aliento se da por no haber comido durante un buen lapso de tiempo o por un alimento que causó el mal olor. Te damos algunos consejos para que puedas quitar ese mal olor.
- Lava tu boca regularmente. Cepilla los dientes por atrás y delante, y la parte baja y alta de la lengua.
- Usa hilo dental. Conviértelo en un hábito tan automático como el de cepillarte los dientes. Al principio, tus encías podrían sangrar. Es un instrumento esencial para el cepillado, ya que desalojas trozos de comida que quedaron atrapados en tus dientes y encías por quién sabe cuánto tiempo.
- Mantén tu boca hidratada. La saliva es el enemigo del mal aliento, porque no solo lava físicamente las bacterias y las partículas de comida, sino que también tiene antisépticos y enzimas que matan las bacterias. La falta de hidratación hace que tengáis menos saliva.
- Mascar chicle estimula la producción de saliva. Por el contrario, las mentas no lo hacen.
- Comer plátanos o manzanas también es una buena opción, ya que ayuda a mantener tu aliento fresco.
- Consulta a un odontólogo, debido a que podría tratarse de algo más serio como tonsilotios, cetoacidosis diabética o trimetilaminuria.
Asegúrate de que tienes buen aliento antes de ir a una cita y especialmente cuando beses a alguien. ¡Así no lo espantarás!