– Me expondré a la luz del sol cada día. Al hacerlo, evitarás carencias de vitamina D.
Esta vitamina la producimos cuando nos exponemos al sol. Además de raquitismo en niños, su déficit es causa de osteoporosis y osteomalacia (huesos débiles) y se relaciona con un mayor riesgo de hipertensión, varios tipos de cáncer, depresión, fatiga crónica, dolores, psoriasis, artritis reumatoide, tuberculosis… ¿Cuánto sol hay que tomar? Los expertos recomiendan 30 minutos cada día. Después, hay que aplicarse cremas solares para prevenir el cáncer de piel y las quemaduras.
– Pondré frutas de cinco colores en mi dieta diaria: Este consejo afecta también a las verduras. Un ejemplo: el rojo de tomates y pimientos, el naranja de zanahorias o melocotones, el verde de espinacas o coles, el blanco de ajos y cebollas, el morado de arándanos o lombardas… Los pigmentos vegetales contienen preciosos antioxidantes que previenen enfermedades crónicas y combaten el envejecimiento.- Caminaré un mínimo de media hora al día: las pocas semanas de empezar a hacerlo, habrás reducido numerosos riesgos, entre ellos los de infarto, diabetes, hipertensión, depresión, obesidad?- Potenciaré mis relaciones de amistad: Las personas que tienen amplias redes de amigos poseen menor riesgo de ataques cardiacos y se recuperan mejor de enfermedades y operaciones graves.- Me reiré más: Entre sus beneficios se encuentra que reduce la tensión arterial, disminuye los niveles de hormonas del estrés, mejora la respuesta inmunitaria, aumenta los niveles de endorfinas (hormonas relacionadas con la sensación de bienestar). Además, las mujeres nos beneficiamos más de ella que los hombres. La pregunta es: ¿vivimos más porque nos reímos más que ellos?
– Eliminaré el tabaco de mi vida: No pienses en grandes plazos, la batalla se libra día a día. Recuerda que, a las ocho horas de dejarlo, tus niveles de oxígeno tenderán a la normalidad. A las 24 horas, tu riesgo cardiaco se habrá reducido. Al mes, tu circulación y tu función pulmonar habrán mejorado…
Anterior
Siguiente