Las nueces han sido vinculadas desde hace mucho tiempo con salud cardíaca, y el estudio es el más extenso realizado para saber si su consumo tiene efectos sobre la esperanza de vida.
Los investigadores dieron seguimiento a 119.000 hombres y mujeres, y encontraron que quienes comieron frutos secos casi todos los días tuvieron 20% menos probabilidades de morir por enfermedad durante el período del estudio que quienes nunca las consumieron. Comer frutos secos con menor frecuencia también disminuyó el riesgo de muerte, en proporción directa con su consumo.
El riesgo de morir por enfermedad cardíaca disminuyó 29% y el de morir por cáncer bajó 11% entre quienes comieron frutos secos a diario respecto a gente que nunca las consumió.
También se vieron los beneficios en cacahuates, así como en pistaches, almendras, nueces y otros frutos secos. Los investigadores no analizaron la preparación de los frutos secos: Fritos, salados, al natural o tostados.
Un beneficio adicional: Quienes consumieron frutos secos se mantuvieron más delgados.
“Existe una percepción general que si uno come más frutos secos va a engordar; nuestros resultados muestran lo opuesto”, dijo la doctora Ying Bao, del Hospital Brigham and Women’s, en Boston, afiliado a Harvard.
Ella encabezó el estudio, el cual fue publicado el jueves en la revista New England Journal of Medicine. Los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación Para Investigación y Educación Nutricional del International Tree Nut Council patrocinaron el estudio, pero el grupo vinculado a la promoción de consumo de frutos secos no participó en el diseño de la investigación ni en el reporte de resultados.
Los investigadores no conocen la causa por la que los frutos secos pueden potenciar la salud. Pudiera ser que sus ácidos grasos insaturados, minerales y otros nutrientes disminuyan colesterol e inflamación y reduzcan otros problemas, como han mostrado al parecer estudios previos.