Durante décadas, los cirujanos han viajado a hospitales lejanos para remover órganos de donantes y han regresado para trasplantarlos. Ahora un experimento sugiere que puede haber nuevo programa: Llevar el donante al médico.
Un estudio difundido el martes, que informa sobre trasplantes de hígado facilitados por el primer centro autónomo de recuperación de órganos, indica que casi todos los donantes son transportados ahora a Mid-America Transplant Services en St. Louis desde una región que incluye partes de Missouri, Illinois y Arkansas.
Remover los órganos en este sitio conveniente cerca de los cuatro hospitales que practican trasplantes ahorra dinero, concluyó el estudio. Los hígados pasan menos tiempo fuera del cuerpo del donante, lo que al menos en teoría mejora la probabilidad de éxito. Los médicos consideran que de este modo reciben más órganos utilizables de cada donante, aunque este estudio se enfocó únicamente en el hígado.
Los expertos opinan que esta podría ser la nueva norma, y grupos en Filadelfia, Pittsburgh, Denver, Chicago y Ann Arbor (Michigan) han empezado operaciones similares o están explorando su posibilidad.
“Es un concepto relativamente nuevo, de modo que ha tomado algún tiempo para prender, pero creo que lo logrará. Tiene sentido”, comentó el doctor William Chapman, cirujano de trasplantes en la Universidad Washington en St. Louis, que usa el centro Mid-America.
“No tengo dudas” de que esto debería hacerse en todos lados, acotó la doctora Majella Doyle, de la misma universidad. “Aumentará el número de órganos que se usen, aumentará la eficiencia y reducirá costos”. Ella condujo el estudio, publicado en American Journal of Transplantation.
Unos 28.000 trasplantes se efectuaron en Estados Unidos en 2012; más de 121.000 personas están en la lista de espera.
Los órganos tienen una vida limitada: el hígado, de 6 a 10 horas después de su remoción; el corazón y pulmón, todavía menos. Los riñones duran aproximadamente un día.
No todos los hospitales practican trasplantes, sino unos pocos en alguna ciudad grande que tenga esa capacidad. Los cirujanos suelen viajar dondequiera se encuentre el donante a fin de remover los órganos. Efectúan con prisa esas operaciones complicadas en ambientes que no les es familiar, a menudo asistidos por personal de hospitales que no tienen experiencia en trasplantes.
El donante promedio suministra tres órganos, pero puede donar seis o más. Cada especialista pulmones, corazón, riñones desea probar e inspeccionar un órgano para asegurarse de su utilidad antes de comprometerse al trasplante. A veces varios médicos hacen el viaje para retirar distintos órganos, o hay exámenes e inspecciones repetidos cuando el órgano es removido por un médico para que lo reciba otro en el hospital donde será trasplantado.
Mid-America, la organización regional de adquisición de órganos, supuso que tener un centro de recuperación un edificio comercial con dos quirófanos y equipos de pruebas cerca de los cuatro hospitales de St. Louis que practican trasplantes mejoraría la coordinación. En 2001, el primer año de operaciones, manejó el 36 % de las donaciones de hígados en la región. Para el 2011 subió al 93 %.
Dos personas, por lo general enfermeras, van al hospital del donante en ambulancia si es dentro de 150 kilómetros (80 millas) o por avión si es más lejos para llevar a los donantes en estado vegetativo con equipo de soporte vital a St. Louis. Después de remover órganos y tejidos se devuelve el cuerpo, según los deseos de los familiares.