Son muchos los españoles que llegada la época estival deciden emprender una dieta de adelgazamiento sin consulta previa. Además de ser una acción contraproducente puede poner seriamente en riesgo nuestra salud.En los meses de verano el porcentaje de gente que toma esta decisión asciende casi al 70%. Sin embargo, toda dieta tiene que estar controlada por un profesional ya que de lo contrario sólo se conseguirán carencias nutricionales, mareos y cansancio, entre otros riesgos.Las dietas rápidas que provocan la pérdida de peso de forma brusca no son saludables ya que hay que atender al metabolismo de cada persona y cerciorarse de que lo que se pierde no es masa muscular sino kilos de grasa. Además, este tipo de dietas suelen producir a posteriori el efecto yoyó.Algunos de los síntomas de este tipo de dietas son el cansancio, que puede deberse a una bajada de azúcar, a una pérdida de minerales o a la aparición de una anemia. Además afecta a los cambios de humor y al sueño pudiendo producir trastornos.Por ello, si estás pensando en perder unos kilos acércate a tu médico o a un profesional que te reporte la dieta adecuada a tus necesidades.