Seguro que a muchas de ustedes les ha pasado que el ojo comienza a temblar sin razón, lo que luego se vuelve muy molesto. ¿Por qué sucede esto?
Según Rubén Pascual, oftalmólogo del hospital San Pedro, estas contracciones involuntarias no son beneficiosas, pero tampoco suponen un peligro ni un daño para el ojo. Aun así, no dejan de incomodar a quienes las padecen.
Cada contracción dura décimas de segundo, y se repiten rápidamente con una frecuencia de 1 a 4 por segundo. Es normal que durante temporadas nos ocurra con frecuencia, llegando a durar días o semanas y luego pase tiempo sin que volvamos a tener otro episodio.
Muchas veces este problema se asocia al estrés y la fatiga, también se las han relacionado con la ingesta de sustancias estimulantes como el café, bebidas energéticas, refrescos con cafeína, medicamentos, etc.
Ahora que ya sabes que son esos movimientos del parpado y a qué causas se deben, te recomendamos que intentes descansar, relajarte más y evitar en lo posible las bebidas estimulantes.