Esto es lo que sucede cuando te aguantas un estornudo
Seguramente te ha pasado que en medio de un lugar concurrido, como un salón de clases o el transporte público, te dan unas ganas enormes de estornudar, pero prefieres contenerlas porque te da pena que todo el mundo voltee a verte con esta cara:
Sin embargo, debes pensarlo dos veces la próxima vez que reprimas tu estornudo, pues podrías provocarte heridas internas, siempre y cuando el estornudo sea demasiado fuerte. ¿No nos crees? Tal vez te interese saber que los humanos podemos estornudar a una velocidad de 40 millas por hora, viajando distancias de hasta 30 pies.
¿Entonces qué pasa cuando nos contenemos un estornudo?
El Dr. otolaringólogo Dale Tylor explicó para la revista Cosmopolitan que aguantarse un estornudo sí podría hacerle daños a tu cuerpo: “La presión de un estornudo se podría redirigir a tus senos nasales y cráneo en lugar de salir de la nariz y la boca, lo que significa puedes obtener pequeñas lagunas en el hueso que separa la nariz y los ojos o la nariz y el cerebro”, explicó el doctor.
Además, la presión del estornudo puede forzar a las bacterias de tu nariz a regresar a las cavidades cubiertas de mucosa, o incluso al interior de tus oídos.
¿Y luego?
No te preocupes, pues las heridas que llegues a provocarte por contener un estornudo sanarán por su cuenta. Sin embargo no es nada recomendable que sigas aguantándote las ganas de estornudar, pues lo peor que podría pasarte es sufrir una infección.
En los casos más graves, es decir, si te guardas todos tus estornudos, podrías provocarte rinitis, que es la inflamación de la mucosa y las fosas nasales. Tus oídos también podrían verse afectados, ocasionándote náuseas o vértigo periférico.
Al estornudar recuerda darte la vuelta, o taparte la boca con un papel desechable. Nunca con las manos o con un pañuelo, pues podrías contagiar a alguien.