Esto es lo que el doctor Basilio Moreno, endocrino y presidente de la Sociedad Española para el estudio de la Obesidad, explica sobre estas dietas.DIETA DEL AYUNO PARCIAL- En qué consiste?Promete el descanso de los órganos digestivos y su regeneración. Se omiten una o dos comidas del día y se propone sustituirlas por actividades lúdicas (paseos, tiempo para la relajación….).- ¿Qué hace realmente?Ayunar, en general, no es útil, resulta una pérdida de tiempo y no se consigue ningún resultado. En realidad, es sacrificarse para nada. Si, en vez de ayunar días enteros, se opta por saltarse comidas también se ha demostrado científicamente que es absurdo y completamente ineficaz. La alimentación correcta, la que ayuda a nuestro organismo a mantenerse sano y en forma, consiste en llevar una dieta equilibrada repartida en cinco comidas diarias. DIETA DE LA PIÑA- ¿En qué consiste?Promete depurarnos, movilizar grasas y, de paso, perder peso. Todo gracias a esta fruta tropical. Básicamente, consiste en seguir una dieta baja en calorías, pero comiendo piña durante cuatro semanas al desayunar, picotear, antes de comer y para merendar.- ¿Qué hace realmente?Aparte de no servir para nada, es una dieta caprichosa, aburrida y poco práctica (es más fácil llevar una pera en el bolso que un tupper con una piña troceada). Incluir la fruta en el menú diario es bueno y necesario en los casos de obesidad, pero para cumplir este objetivo vale cualquier fruta; ésta no tiene nada de especial. Y desde luego, es incapaz de desintoxicar el organismo. DIETA DEL SIROPE DE SAVIA- ¿En qué consiste?Se supone que, ingiriendo durante 10 días una bebida especial compuesta por 2 litros de agua mineral, 14-16 cucharadas de sirope de savia de arce y palma, el zumo de cuatro limones, una cucharadita de canela y una pizca de cayena picante, ayudamos al cuerpo a limpiarse por dentro y regenerarse.- ¿Qué hace realmente?
No hay ni un estudio científico que demuestre que los ingredientes que contiene la bebida sirvan para nada en especial. Además, puede resultar peligrosa porque es desequilibrada, improcedente e incapaz de producir un hipermetabolismo.
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