No hay nada de peyorativo en los remedios de la abuela, aquellos trucos que se transmitían de generación en generación. Bien mirados, la mayoría son fórmulas medicinales a base de plantas que ofrecen una extraordinaria colección de calmantes, antiinflamatorios y antiinfecciosos. A nuestros mayores les bastaba con su eficacia y, por esa razón, farmacólogos y bioquímicos se han preguntado por qué eran tan eficaces.La ciencia nos da muchas respuestas, aunque no todas. Pero, ¿acaso hace falta saberlo todo para estar seguros de que algo "funciona"? Según la etnofarmacóloga francesa Brabant-Hamonic, "el peso del lenguaje y de las expresiones utilizadas es, en sí, muy importante: la forma de transmitir un remedio también influye en su eficacia".Contra las verrugasEstas excrecencias de la piel son pequeños tumores benignos causados por un virus. Se dice que algunas tienen origen psicológico. La mayoría se caen solas.
El remedio de la abuela: Las patatas crudas son beneficiosas en el tratamiento de las verrugas por sus propiedades cicatrizantes y suavizantes de la piel. Córtalas y frótalas en el área afectada durante dos semanas. Las cebollas también son irritantes y estimulan la circulación de la sangre. Frota tus verrugas con cebolla cortada tres veces al día.Contra la bronquitisLas abuelas son expertas en bronquitis aguda, una enfermedad asociada a infecciones de origen bacteriano o vírico, que conllevan la inflamación de las mucosas respiratorias y fuerte tos.
El remedio de la abuela: Toma miel. Sus efectos tranquilizantes te ayudarán a despejar los bronquios. Otra solución es preparar un jarabe expectorante con esta receta: corta en rodajas un rábano negro; recúbrelo de azúcar moreno y déjalo macerar por lo menos un día. Recoge el zumo y tómate una cucharada sopera cada hora. Tu respiración mejorará gracias a las propiedades antiespasmódicas del rábano.Contra el acnéLa dilatación y el aumento de la secreción de las glándulas sebáceas conllevan un exceso de grasa que obstruye los poros de la piel.
El remedio de la abuela: Aplica un tomate en rodajas finas sobre los granos durante un cuarto de hora dos veces al día. Después lava la piel después¡ con agua clara y jabón. Esta hortaliza tene propiedades refrescantes, revitalizantes y ayuda a mantener una piel tersa y suave.Contra las quemadurasSon lesiones de la piel o las mucosas. Las quemaduras de primer grado sólo afectan a la epidermis (la capa más superficial de la piel). Sus síntomas son: rojez viva difusa, escozor y tumefacción.
El remedio de la abuela: Para aliviar una quemadura, corta una patata cruda por la mitad y frota suavemente la parte quemada. La patata tiene propiedades calmantes, cicatrizantes y antiinflamatorias.
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