Las alergias al polen se llevan la palma en el número de casos de alergia también en otoño. Si quieres huir de los antihistamínicos y de la somnolencia que producen, la farmacia natural te ofrece plantas que bloquean las sustancias inflamatorias que desencadenan los síntomas de tos, destilación nasal y lloriqueo.La quercitina: presente en las cebollas, el té, las uvas negras y el vino tinto. Junto con la vitamina C, esta sustancia puede presumir de sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Según un estudio de la Universidad de Columbia (EE.UU.), puede reducir los síntomas de rinitis alérgica con la misma eficacia que el antihistamínico cetricina, sin los problemas de somnolencia.La petasita: esta planta con hojas en forma de corazón, común en el norte de España y Europa, ha conseguido resultados impresionantes en estudios clínicos. Uno de ellos, publicado en el "British Medical Journal", concede a una sola pastilla de extracto de petasita la misma eficacia que otro antihistamínico (fexofenadina) en el control de la rinitis alérgica estacional, también sin provocar somnolencia. Además, la petasita calma migrañas, dolores de cabeza y calambres estomacales. Es importante no tomarla en su forma natural (puede ser tóxica), sino en cápsulas, y la dosis recomendada (un microgramo al día).Los carotenoides: son pigmentos vegetales de color anaranjado, de los cuales el más conocido es el betacaroteno (que el organismo convierte en vitamina A). Están presentes en zanahorias, albaricoques, melocotones, calabazas, espinacas… Se sabe que dietas pobres en carotenoides inducen inflamación en las vías respiratorias.La ortiga seca: administrada en conjunto con los sprays salinos, son otro remedio de utilidad reconocida. El spray salino (agua con sal) arrastra el polen y reduce la destilación nasal; los extractos de ortiga seca tienen efecto astringente y antibacteriano, que complementan su acción.