Cuando una encuesta preguntó a mujeres de toda Europa cuál sería su mayor deseo en términos de salud, la respuesta más frecuente fue "un medicamento que evite el cáncer". Uno de esos fármacos ?la vacuna contra el cáncer de cuello de útero, el segundo más letal, tras el de mama? es ya una realidad. Aprobada por la Agencia Europea del Medicamento, la vacuna Gardasil (de Sanofi Pasteur-MSD) podría evitar la muerte de 250.000 mujeres en el mundo cada año y mucho sufrimiento.Belén Belloso, valenciana de 42 años, respira tranquila cuando mira a Laura, su hija de ocho años. "Ahora sé que mi hija no pasará por el horror que yo viví. Me diagnosticaron un cáncer cervical dos años después de dar a luz y ya estaba avanzado. Pasé por una histerectomía y la quimioterapia, además del terror a dejar huérfana a mi hija. Al final del tratamiento, que afortunadamente me curó, sentía como si mi feminidad se hubiera esfumado. Mi vida de pareja se resintió tanto, que acabé separándome de mi marido, con el que llevaba casada más de 16 años. Es una enfermedad terrible. No sólo afecta a tu integridad física, se lleva parte de tu integridad mental".Eficacia probadaMás de 150 años de investigaciones han sido necesarios para descubrir que el cáncer de cuello de útero (también llamado cáncer cervical o de cérvix) es consecuencia de la infección con algunas variedades del virus del papiloma humano (VPH), la enfermedad de transmisión sexual más común. Tan común, que el 80% de las mujeres se infecta en algún momento de su existencia, a menudo poco después de iniciada la vida sexual (la edad media de inicio de las mujeres en España es de 17 años). La vacuna Gardasil ha demostrado un 100% de eficacia contra los dos tipos de virus del papiloma humano (16 y 18) que provocan el 70% de los cánceres cervicales y contra otros dos tipos de VPH (l6 y 11) causantes de más del 90% de las verrugas genitales, además de frente a lesiones precancerosas de vulva y vagina.Por suerte, la gran mayoría de los tipos de VPH ?¡y hay más de 120 distintos!? no tienen relación con el cáncer. Incluso cuando el virus que provoca la infección es del tipo cancerígeno, el sistema inmunitario la supera casi siempre. Sólo cuando la infección se cronifica (un 5% de los casos), y sólo si el virus es de los agresivos, pueden desarrollarse lesiones precancerosas y, finalmente, cáncer invasivo. Lamentablemente, cuando eso ocurre, el pronóstico no suele ser muy esperanzador. "La mayor tragedia es que el cáncer de cuello de útero afecta a menudo a mujeres jóvenes, con hijos pequeños o aún sin hijos", explica Belén Belloso. "Incluso cuando consigues superar la enfermedad, la histerectomía supone un futuro de infertilidad. Por suerte, yo ya había tenido a mi hija cuando me la hicieron".El dr. Xavier Bosch, jefe del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer del Institut Catalá d?Oncologia, fue uno de los primeros en estudiar la relación VPH cáncer de cuello de útero y también uno de los que antes entrevió la posibilidad de una vacuna preventiva. Largos años de investigación en laboratorios de todo el mundo acaban de dar su fruto en Gardasil, aún sin precio aprobado por el Ministerio de Sanidad (lo que impide su comercialización) y de la que no se sabe si quedará finalmente incluida en el calendario vacunal obligatorio, como recomiendan todos los expertos, a pesar de que muchos consideran excesivo su precio, que se cree oscilará entre los 300 y los 450 ? por las tres dosis necesarias.