Con el paso de los años, cuando las imperfecciones se van haciendo más visibles, es habitual que las mujeres se sientan inseguras con su cuerpo, con su físico y comiencen los miedos de no ser lo bastantemente atractiva para que los hombres la deseen.Pero en realidad, cuando un hombre está manteniendo relaciones íntimas con una mujer, estas imperfecciones son invisibles para él, se deja llevar por el momento sin buscar defectos en su pareja.Para que una mujer pueda disfrutar de su sexualidad, debe sentirse a gusto consigo misma y para ello debe ser consciente de sus pequeños defectos, pero asumirlos de forma natural y aprender a olvidarse de ellos en ciertos momentos.