Desde siempre se ha asociado tener el pene grande a fuerza, sexualidad y competencia. Y algunos hombres siguen creyendo que las mujeres se van a quedar defraudadas si su pene no alcanza las proporciones deseadas.Se convierten en verdaderos tasadores cuando se encuentran en un gimnasio o en un servicio público. "Yo pienso que con esas proporciones será un chico viril, fuerte, con experiencias sexuales a todas horas", me comentaba Conchita de un hombre bien dotado.Los hombres siguen pensando en esos centímetros de más y les siguen dando mucha importancia. Aunque las mujeres les repitan que eso no es determinante, siguen creyendo que no es verdad. Y todavía siguen recordando al compañero de la universidad que las sorprendió.Sin embargo:- El pene es el órgano eréctil en el hombre. Por él se introducen los espermatozoides en la vagina durante el coito. Es un órgano erótico y de placer.- Mediante la estimulación erótica, el interior del pene se llena de sangre y va aumentando de tamaño. La erección constituye el indicador fisiológico de la excitación y posibilita la entrada del semen en la vagina. Con la erección, los penes se igualan, no existen tantas diferencias entre ellos.- En cuanto a tamaños, las dimensiones normales oscilan entre 7 centímetros en reposo y unos 15 centímetros en erección. La longitud no guarda relación con ninguna otra característica morfológica. Los genitales son tan propios como otras partes de nuestro cuerpo: nariz, ojos u orejas.- El tamaño no está relacionado ni con la fertilidad, ni con la calidad del placer en la relación coital. Las zonas más sensibles de la vagina se encuentran en su parte más exterior; por lo tanto, un pene de dimensiones pequeñas puede funcionar sin ningún problema.- La vagina se adapta al tamaño, se encoge, se estrecha o se hace más ancha. Sólo la preocupación excesiva del varón, el sentirse disminuido, le puede llevar a pensar que el tamaño sí que importa, a responder con ansiedad y a tener problemas en sus relaciones.¿Qué puedes hacer?- Date cuenta de las causas de tu preocupación, de dónde viene la inseguridad y qué experiencias recuerdas.- Autoafírmate. Valórate: "No todo es cuestión de parámetros y medidas".- Infórmate. Combate las ideas irracionales. La información nos puede ayudar a saber que la virilidad no se encuentra en un solo órgano, que la autoestima puede estar basada en algo más importante que en una cuestión de largo, ancho o corto.- Utiliza razonamientos propios y, sobre todo, el sentido del humor: "Posiblemente, las modas de grandes pechos, grandes penes", tengan que ver con más cuerpo, menos mente. Puedes presumir de inteligencia y también preferir dejarlo en el misterio.- Puede ayudarte no hacer del coito la parte estelar del acto sexual. Conoce bien tu anatomía y practica posturas que permitan una penetración más profunda. También te favorecerá mantener un ritmo constante durante la penetración.- Habla con tu pareja, comparte otros puntos de vista y desdramatiza la situación. Las mujeres suelen valorar, sobre todo, el afecto y la vulnerabilidad.Considera también que:- El grado de sensibilidad, tanto en hombres como en mujeres, varía, y el tamaño carece de importancia.- El tamaño no tiene que ver ni con la satisfacción sexual de la mujer, ni con la potencia sexual del hombre.- Los datos nos indican que un número elevado de hombres se realizan intervenciones de agrandamiento de pene sin necesitarlo, por inseguridad personal o equivocación, igual que muchas mujeres también se realizan implantes de pecho.Pistas- Cremas, anillos, drogas… No sólo son ineficaces, sino que pueden crear problemas.- Una buena prevención es la exploración de los genitales. Es un hábito de salud que se debe incorporar a la higiene habitual