Según varios estudios realizados, las consultas de atención psicológica han registrado un aumento durante 2011 como consecuencia de la crisis. El problema se está agravando cada vez más sobretodo en familias que actualmente se encuentran en el paro y no encuentran solución alguna para salir adelante.La crisis ha llevado a muchísimas familias a plantearse una nueva vida. El paro ha empujado a la necesidad de ayudas psicológicas a muchas personas que ven cómo su situación económica va en declive. Sobretodo a jubilados que viven de una pensión media y tiene que coger a sus hijos al perder las casas.Al principio la crisis sólo se notaba en empresarios con problemas que tenían que reducir la plantilla pero que aún no tenían un problema de solvencia. Ahora, la situación es más dramática y muchos de ellos se han sentido obligados a cerrar sus empresas.Esta situación ha llegado a los ciudadanos. Los que antes estaban mal, ahora tienen más motivos para estarlo. Por eso muchos de ellos acuden a la atención profesional. Una de las razones de que acudan al sector público radica en el hecho de que al ser problemas económicos, pues la gente acude más a dicho sector al no tener recursos para hacer frente a un tratamiento privado.