Se dice que el amor no tiene edad, pero si hubiera que señalar alguna, la adolescencia sería la época por antonomasia de ese sentimiento. En esos momentos de la vida, la búsqueda del amor y el descubrimiento del sexo son fundamentales. El enamoramiento apasionado y la creación de determinados vínculos intensos, aunque con frecuencia efímeros, son característicos de esta etapa de la vida.El amor y el sexo son asuntos muy serios para los adolescentes. Desean tener experiencias y, al mismo tiempo, las temen. Buscan información, quieren saber, conocer las reglas de la conquista amorosa y determinar su identidad sexual, lo que les permitirá relacionarse con otros para amar y ser amados.La puesta en práctica de la vida amorosa moviliza en el adolescente todas sus fantasías. Son muchos los sueños que giran en torno a este asunto. Los encuentros eróticos con el otro se van operando gracias al trabajo psíquico que conjuga el guión imaginario que el adolescente lleva en la cabeza con la realidad de la relación amorosa. La mezcla de esos dos guiones amorosos será la base de la relación. El primer amor suele ser un hito fundamental en la vida del adolescente y es vivido con gran intensidad.