Algunas mujeres tienen miedo a comprometerse y se alejan de la pareja cuando las cosas están bien. Temen más a la entrega amorosa que a la soledad, y prefieren mantener con el otro una distancia en la que sienten que pueden dominar mejor su vida emocional. Detrás de todo esto hay un intento de prevenir un dolor.Esta reacción está promovida por el temor a sufrir. El psiquismo del individuo no es lo suficientemente fuerte como para arriesgarse a soportar que el otro, como nosotros, tenga límites.Las personas controladoras se comprometen con mayor dificultad que las demás. Y si lo hacen, es de una forma más superficial, porque tienen demasiado miedo a que el amor los haga caer en manos de otro.Procura revisar qué tipo de modelos amorosos has visto en la familia. Quizás tenga algo que ver. Si el deseo de encontrar pareja se ve boicoteado por el miedo a comprometerse, puedes recurrir a un tratamiento.