Flacidez y manchas solaresOlvidadas tanto en los cuidados del rostro como en los del cuerpo, estas dos zonas delatan la edad sin disimulos. El cuello y el escote deben tomarse, en estética, como la prolongación del rostro porque tienen pieles afines que requieren cuidados similares. De hecho, en los institutos de belleza, los tratamientos faciales los incluyen siempre.Evita las arrugas, la flacidez y las rojecesAl ser la piel más fina, con menos glándulas sebáceas y menor cantidad de tejido adiposo y conjuntivo, en el cuello se instalan rápidamente las arrugas horizontales, el doble mentón o papada y la flacidez. La mejor forma de prevenirlo es la utilización diaria de sustancias reafirmantes para luchar contra la pérdida de definición del óvalo.Además de las hidratantes y nutritivas, deben extenderse al cuello y el escote los productos exfoliantes y las mascarillas. Se debe invertir en un tratamiento específico cuando la piel de esta zona necesite una reparación importante o cuando se emplee un producto en el rostro, por ejemplo un blanqueador, que no encaje con las necesidades del cuello.En algunas mujeres, la fina piel del cuello se vuelve tremendamente vulnerable en cuanto roza algún tejido sintético o recibe el sol. Estas pieles sensibles también reaccionan exageradamente por factores como el cansancio, la alimentación inadecuada y trastornos internos ligados al sistema nervioso. La solución pasa por utilizar una línea cosmética para pieles sensibles, sin perfume, alcohol ni colorantes, que regule la sensibilidad cutánea y calme la piel de forma inmediata y duradera.En los centros médicos y estéticos se estimula la proliferación de los fibroblastos, responsables de la firmeza de la piel, introduciendo con microinyecciones (mesoterapia) la proteína “factor de crecimiento epidérmico”. Se necesita un mínimo de cuatro sesiones.Escote sin manchaIgual que ocurre en el rostro, el exceso de exposición solar produce un fotoenvejecimiento precoz que se manifiesta especialmente con manchas oscuras. En cuanto llegan los meses más soleados y la ropa escotada es imprescindible utilizar protección solar media-alta. También puede aplicarse un cosmético aclarante.Los métodos profesionales más habituales para combatir las manchas son la microabrasión o “peeling” mecánico y los tratamientos despigmentantes. También es efectivo el láser (en manos médicas).Mantén una buena posturaAdopta una postura erguida para favorecer la tersura del cuello y evitar tensiones. Si trabajas sentada, cada cierto tiempo mueve el cuello hacia los lados o eleva los hombros y suéltalos, para que no se agarrote la zona. Invierte también en una buena almohada que ayude a mantener el cuello relajado sin forzarlo.Para disimular un cuello corto utiliza escotes en uve o pico. No abuses de gargantillas ni pañuelos. Tampoco te favorecerán las rayas horizontales.Consejos especialesLimpieza, hidratación y protección solar son los cuidados de día que necesitan tu cuello y tu escote. Por la noche, renovación celular. Exfolia estas zonas junto con el rostro, una vez por semana. Los cuidados antiflacidez actúan como si fueran una malla tensora. El estrés acumulado y las malas posturas potencian los dolores cervicales. El deterioro de las fibras de sostén y la musculatura pectoral se debe a gestos repetitivos que se pueden evitar fácilmente, como mantener el teléfono apoyado en el hombro mientras se habla.