Una nueva terapia a base de parches de testosterona vuelve a abrir la puerta de la sexualidad a muchas mujeres.Además de los bajos niveles de testosterona, el desorden del deseo sexual puede tener otras múltiples causas fisiológicas y psicológicas:
Problemas en la pareja y conflictos familiares: discusiones, falta de satisfacción emocional, el nacimiento de un niño, una desgracia en la familia, malas relaciones con los suegros o los cuñados… Solución: acudir a un terapeuta sexual o a un psicólogo experto en problemas de pareja.
Razones socioculturales: problemas laborales, presión social… Solución: acudir a terapia psicológica/conductual.Problemas médicos: depresión, ansiedad, endometriosis, problemas tiroideos, dolor crónico… Solución: consultar al médico y tratar la causa.
Medicamentos: antidepresivos, fármacos para la hipertensión, anticonceptivos orales… pueden provocar bajo deseo sexual. Solución: hablar con el médico para que considere cambiar de medicamento o cambiar la dosis del mismo.Edad: los niveles de andrógenos disminuyen con la edad. Solución: consultar al médico/ginecólogo las posibles soluciones para evitarlo y equilibrarlos.Nuevos parches transdérmicosAhora, este fármaco está en fase final de estudio en forma de parches transdérmicos con 300 g de testosterona cada uno y que se cambian dos veces por semana. Desarrollados por Procter & Gamble Pharmaceuticals y Watson Pharmaceuticals, los parches liberan gradualmente dosis muy bajas de la hormona, lo que mantiene niveles estables de la misma y reduce los efectos secundarios (acné, vello corporal, tasas bajas de colesterol bueno y tasas más altas del malo…) asociados a otros sistemas de administración como las inyecciones.En el primer estudio científico a gran escala que se ha realizado al respecto, los citados parches han probado que aumentan en más de un 50 por ciento tanto la actividad sexual, como el deseo sexual en mujeres con menopausia quirúrgica. Además, el estudio ha revelado mejoras en otros planos: excitación, orgasmo, placer, respuesta e, incluso, autoestima y niveles de ansiedad. Al contrario que con las altas dosis de testosterona, los parches apenas produjeron efectos secundarios y, de éstos, el 90 por ciento fueron calificados de débiles.Como explica la Dra. Laura Berman, directora del Centro de Medicina Sexual Femenina en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), cuando los niveles de testosterona caen, el hombre tiene problemas de erección y de deseo sexual. Cuando los niveles en la mujer disminuyen, también ellas ven decrecer su interés en el sexo. Restaura el equilibrio, y es muy probable que esos problemas desaparezcan totalmente. Lo que hay que vigilar en este tratamiento es la dosis. Si es la adecuada, los efectos secundarios son mínimos y los beneficios, múltiples. Y es que, como comprueban muchos ginecólogos en sus consultas, los suplementos de la hormona pueden ayudar a mantener la masa ósea y muscular; mejorar la sensación de bienestar; aumentar los niveles de energía y reducir el riesgo de depresión.¿Qué mujeres deben usarlo?¿Qué mujeres deberían chequear sus niveles de testosterona? En cada caso, la decisión debe valorarla el médico. Una mujer que se queja de cansancio, bajos niveles de energía, que refiere que su vida de pareja se ha deteriorado como consecuencia de su bajo deseo sexual y que el problema le genera ansiedad y baja autoestima podría ser candidata a la prueba. Si esos síntomas se dan en una mujer a la que han extirpado los ovarios, está aún más indicada. En todo caso, tanto en la mujer como en el hombre, el bajo deseo sexual genera estrés y ansiedad, y hay que averiguar su causa o causas y tratarlas.La clave está en una hormona masculinaSi aún sigues preguntándote por qué la testosterona, una hormona masculina, funciona en las mujeres, conviene aclarar las cosas ya. La realidad es que las mujeres tenemos cantidades considerables de testosterona en nuestros sistemas y que esa hormona es tan importante para el deseo sexual femenino, como para el masculino. Antes de la menopausia, la producción diaria de testosterona (mitad en los ovarios, mitad en las glándulas suprarrenales) es de unos 300 nanomoles (ng).En mujeres menopáusicas o con menopausia quirúrgica las concentraciones se reducen al 50 por ciento. Hasta hace poco, ningún laboratorio había intentado desarrollar un suplemento de testosterona para tratar el desorden del deseo sexual hipoactivo en la mujer.