Todas sabemos perfectamente que los hombres no pueden resistirse a las curvas de las mujeres, sobre todo de las tetas. ¿Sabes por qué a ellos les atren tanto esta parte del cuerpo?
Los pechos fueron su primera fuente de alimento, por ello, tienen un lazo especial que se generó con la madre a través de la lactancia, durante los primeros meses de vida.
Al igual que las caderas, las tetas también son un símbolo de fertilidad, pues su crecimiento marca el fin de la niñez y el inicio de la adolescencia, una etapa en la que la mujer está lista para reproducirse.
El hecho de que los pechos formen parte activa del acto sexual los hace inevitablemente atractivos y excitantes para ellos. Además, al estar constantemente cubiertos por nuestras ropas y ser destacados con el uso de un buen sujetador o un tentador escote, solo hace que la imaginación de ellos vuele más alto.