¿Resequedad, irritación, infecciones vaginales? Te contaremos qué es lo que puede llegar a afectar tu vagina o causarle algunos problemas.
- Embarazo y parto: Si quedas embarazada, dejarás de menstruar hasta después de que nazca tu bebé. Durante el embarazo, a menudo aumenta la secreción vaginal. Los desgarres vaginales son relativamente comunes durante el parto. Un parto vaginal también puede disminuir el tono muscular en la vagina.
- Sexo sin protección: Podrías contraer una infección de transmisión sexual.
- Ciertas condiciones de salud: Diabetes y síndrome de Sjogren (una enfermedad autoinmune) causan sequedad vaginal.
- Envejecer: La vagina pierde elasticidad después de la menopausia.
- Medicamentos y productos de higiene femenina: El uso prolongado de antibióticos aumenta el riesgo de una infección vaginal por levaduras. Algunos antihistamínicos causan sequedad vaginal.
- Control de natalidad: Algunos espermicidas y anillos vaginales pueden generar irritación vaginal.
- Sexo agresivo: Puede ocasionar un traumatismo vaginal.
- Problemas psicológicos: Ansiedad y depresión pueden contribuir a un bajo nivel de excitación, lo que detona molestia o dolor durante las relaciones sexuales. Además, el trauma por abuso sexual o una primera experiencia sexual dolorosa puede conducir a dolor asociado con el sexo.
No te atormentes si ves estos cambios en tu vagina, lo mejor es consultar a un médico.