En China ya habían prohibido toda aquella publicidad que emplease un lenguaje soez e imágenes groseras y sugestivas, pero ahora las autoridades han dado una vuelta de rosca más, y han prohibido que se anuncien esta prenda íntima femenina en radio y television.
Las autoridades chinas se muestran preocupadas por posibles imágenes lascivas, y porque aseguran que las publicidades ilegales son “medicación sexual”
Además se ha dicho que ese tipo de anuncios engaña a los consumidores, daña la salud de la gente, y corrompe a la sociedad.