La Unión Europea es estructuralmente insostenible. Es la principal conclusión de un informe elaborado por la ONG Ecologistas en acción sobre la política ambiental de la UE.Según se desprende de este informe, cada europeo utiliza 4"7 hectáreas de territorio, mientras la biocapacidad del territorio es de sólo 2"2 hectáreas por habitante. En cuanto a los materiales que necesita la economía de la Unión Europea; esto se traduce en 514 toneladas por habitante y año.En el sector del transporte por ejemplo, la Unión Europea está inmersa en un plan de construcción de más autovías y líneas de alta velocidad, cuando el transporte ya es el responsable del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera (el 80% de las mismas se deben a la carretera). Así, la Unión Europea es la responsable de la emisión del 24% de los gases de efecto invernadero existentes en la atmósfera.El plano urbanístico no es mucho más alentador, ya que el suelo artificializado ha aumentado en los últimos 10 años un 20%, mientras la población sólo lo ha hecho un 6%. La producción de basura por su parte ha aumentado un 14% en los últimos años, alcanzando los 515 kg/persona en 2006. En paralelo también se ha incrementado de forma muy importante la producción de sustancias tóxicas, sin que las normativas estén consiguiendo parar esta tendencia.