Lactancia y trabajo, ¿cómo combinarlo?, sí es posible
Por años, la maternidad y el trabajo fueron vistos como sueños incompatibles. La lactancia jugaba una parte especialmente importante en este debate, al grado de que muchas mujeres se preguntaban si debían dejar de amamantar al bebé al momento de reincorporarse al mundo laboral o peor aún, si debían renunciar a sus empleos para evitar la incomodidad de otros.
Aunque las mujeres en situación de lactancia cada vez cuentan con más apoyo legal y social, todavía quedan muchas barreras por superar. Uno de los países más rezagados en este sentido es México, donde sólo el 14.4% de las mujeres la practica durante los primeros seis meses de vida del bebé, siendo el último lugar en toda América Latina junto con República Dominicana. Entre las causas más comunes de abandono está que la madre sea trabajadora.
Conoce tus derechos
Apenas en 2017, la Ley Federal del Trabajo tuvo varias reformas importantes con las que se apoya a las madres trabajadoras en periodo de lactancia.
Se amplió el tiempo de licencia de maternidad de 12 a 18 semanas en total, sin afectar los ingresos y prestaciones. Este periodo puede ampliarse aún más, ya que las mujeres que hayan dado a luz pueden transferir cinco de sus seis semanas de descanso previas al parto para después del mismo.
Las madres también tienen derecho a dos descansos extraordinarios diarios, de 30 minutos cada uno, para alimentar al bebé o en su defecto, para extraer la leche. Esto no puede realizarse en un sanitario, ya que el patrón debe ofrecer un sitio cómodo e higiénico para hacerlo. En caso de preferirlo, se puede emplear este mismo espacio para terminar la jornada laboral una hora antes al día.
Y para un mayor apoyo, las reformas conceden un permiso de paternidad de cinco días laborales con goce de sueldo. Este derecho también aplica para los varones que hayan concluido un proceso de adopción y tengan que recibir al menor.
Finalmente, muchos estados han implementado diferentes leyes para evitar la discriminación contra las mujeres en periodo de lactancia.
¿Cómo preparar tu regreso?
Más allá de los derechos, el retorno laboral en periodo de lactancia puede resultar intimidante para muchas mujeres, pues siempre pueden enfrentar diferentes imprevistos. Por ello, uno de los consejos más recurrentes es evitar regresar al trabajo un lunes, sino postergarlo hasta un jueves o viernes. Esto te permitirá conocer las adversidades que no habías considerado y encontrar un modo de resolverlas durante el fin de semana.
También se recomienda mantener una comunicación abierta con tu superior, antes, durante y después del periodo de lactancia. Esto puede ser incómodo para algunas mujeres, pero es importante en caso de que necesites descansos o permisos para resolver cualquier contratiempo o en caso de tener peticiones, consejos o recomendaciones que puedan beneficiarte a ti y a otras mujeres en tu misma situación.
Conócete, práctica y pregunta
Una de las situaciones más incómodas para cualquier mujer en periodo de lactancia es el galactorrea o escurrimiento de leche. Es importante conocer las sensaciones de tu cuerpo, lo que te ayudará a detenerlo cuando estés en el trabajo. Para lograrlo, basta con presionar ligeramente el pezón, lo que puede lograrse con un sutil cruce de brazos. Quizá no funcione la primera vez y por ello, es importante practicar en casa y saber el tiempo que requieres para frenar la secreción. No temas, que este problema se reduce con el paso del tiempo.
También se recomienda practicar la extracción artificial, especialmente porque puede provocar incomodidad en los primeros días. No esperes al trabajo y acostúmbrate desde antes.
Mantén una reserva de leche refrigerada tanto en casa, como en el trabajo. Esto para que el bebé no deje de comer en caso de cualquier imprevisto.
Finalmente, algunas mujeres se sienten solas, incomprendidas e incluso señaladas en esta etapa. Si tienes estas sensaciones, recuerda que son muchas las mujeres que han enfrentado estas adversidades. Nunca está de más pedir consejo a familiares y amigas, ingresar a grupos de apoyo o foros de discusión en internet y sobre todo consultar a tu médico.