Ribadesella es conocida por sus numerosos encantos y por la prueba deportivo-festiva del descenso del Sella. Playa, mar, gastronomía se unen en esta localidad asturiana llena de gran encanto en la que también dejaron huella nuestros antepasados.La cueva de Tito Bustillo es uno de las grandes joyas del arte paleolítico del continente europeo. Forma parte de una red conectada entre sí, en la que se abren varias grutas habitadas por los "homo sapiens", que vivieron junto al estuario del Sella durante unos 25.000 años.Estas cavidades fueron descubiertas en 1968 por un grupo de espeleólogos liderados por Tito Bustillo, de quien recoge su nombre. Este investigador falleció pocos días después de su importante hallazgo en un accidente.La entrada, un túnel artificial de 165 metros, está en la ladera de Ardines (la verdadera se encuentra a unos tres kilómetros). Da acceso a una serie de pasillos de bóvedas altas con paredes llenas de estalactitas hasta llegar el gran panel de pinturas. Después de más de un kilómetro y medio de camino se llega a la llamada "Galería de los Caballos". Se llama así por las figuras de este animal pintadas en la roca junto a otras especies de su tiempo, como los bisontes.Datos: abierta de abril a septiembre. Horario de 10:00 a 16:00 horas. Lunes y martes, cerrado