El patrimonio artístico de Burdeos es importante, pero la urbe tiene más cosas que ofrecer al viajero. Descubrir la ciudad conlleva conocer el influjo de los viñedos de los alrededores, visitar a productores vinícolas y participar en alguna degustación de sus famosos caldos. Es imposible abstraerse de una visita al pueblo medieval de Saint Émilion y a los famosos viñedos del Bordelais.En la ciudad de Burdeos centra nuestro interés la catedral de San Andrés, el más destacado templo de la ciudad. Sus partes más antiguas pertenecen al siglo XI, pero la mayor parte del trabajo es de un gótico clásico.También podemos visitar la iglesia de Saint-Michel, basílica de los siglos XV y XVI donde destaca su aguja de 114 metros, una de las más imponentes de Francia; el templo de Notre-Dame, iglesia dominicana del XVII; el Palacio Rohan, construido como sede del arzobispado y actual Hôtel de Ville.Pero en Burdeos existen excelentes cafés y restaurantes para gozar también de otro tipo de turismo. En el triángulo entre Clemenceau, Intendance y Tourny hay una activa vida, con buenos establecimientos. También se puede hallar animación y agradables terrazas en otros puntos de la ciudad, como la plaza del Parlamento.La gastronomía francesa tradicionalmente se compone de entremeses: ensaladas, embutidos, sopa; de un plato fuerte, carne o pescado acompañado de verduras; de queso y de un postre, fruta, pastelería o productos lácteos. En Aquitania son típico los entremeses de jambon de Bayonne y foie gras. El restaurante “Le Père Ouvrard” (12 Rue du Maréchal Joffre) es una delicia. El marco es muy agradable, está decorado con buen gusto, lo que le da un ambiente muy hogareño, y todo está dispuesto para disfrutar de sus manitas de cerdo, su foie gras y su hojaldre crujiente con frambuesas.Un lugar para alojarnos a buen precio es el Hotel Soretel** (60, rue Eugène Le Roy 33800. Tel. +33 (0)5 56 91 40 40 – Fax +33 (0)5 56 31 92 33).Más información en la Oficina de Turismo de Burdeos: 12, cours du XXX Juillet. Tel. + 33 (0) 5 56 00 66 00.