Estella, la antigua Lizarra de los vascones, se alza a ambas orillas del río Ega. Fue fundada en el año 1090 para atender a los numerosos peregrinos que se dirigían hacia Santiago de Compostela. Es una ciudad monumental por excelencia. Antiguamente se dividía en tres barrios: San Pedro de la Rúa, que también acogía a la judería; San Miguel, que era el de los mercaderes, y el de San Juan, fundado por Sancho El Sabio en 1187, para personas más humildes.También ha sido la capital de los carlistas. Desde las afueras se distingue la mole oscura y rocosa de Montejurra, montaña sagrada de los seguidores del pretendiente Carlos.1. Plaza de los FuerosEl casco antiguo de Estella gira alrededor de la Plaza de los Fueros. Se alcanza con facilidad, aunque no tiene aparcamiento. Debemos dejar el coche en el párking de la antigua estación de tren.La plaza está porticada y tiene en su centro un kiosko de música en el más viejo estilo. Es sede de los mercados de los jueves, que merecen la pena, y está protegida por la fachada neoclásica de la parroquia de San Juan.Por cualquiera de las callejas que salen por la izquierda se puede subir hasta la basílica de la Virgen del Puy, virgen venerada en Estella. El patrón es San Andrés. La vista sobre la vieja Lizarra es sensacional . Son veinte minutos de ascenso a pie.2. Las calles viejasUna vez de vuelta a la plaza, es obligatorio pasear por la larga recta medieval que reune a las calles Mayor, Zapatería y Espoz y Mina. Hay antiguos ultramarinos, donde es posible comprar aceite de la tierra, y en temporada, alcachofas, espárragos y pochas, entre otras delicias de la huerta.Tanto por el puente del Azucarero, como por el puente de La Cárcel, se cruza el río Ega, para adentrarse en el pequeño, pero muy interesante conjunto monumental. Hay letreros indicativos.3. San Pedro de La RúaEs de visita obligatoria la iglesia de San Pedro de La Rúa, de estilo cisterciense, construida a principios del siglo XIII. La entrada presenta una curiosidad. El Crismón o Jesucristo. Se cree que lo hizo un árabe, puesto que las imágenes están en sentido inverso al latino.Tampoco hay que perderse la iglesia de San Miguel, edificio restaurado en el que ha quedado a descubierto una bella portada románica. En el extremo sur de la calle San Nicolás, justo en el meandro del Ega, se encuentra la puerta de Castilla, la única entrada que queda de las antiguas murallas.Los aficionados a las piedras pueden visitar la iglesia de Santa María Jus La Peña, edificada en el lugar donde se encontraba la antigua sinagoga, y El Santo Sepulcro, con hermosa portada gótica. La ciudad vieja es reducida, pero da para todo un día de visitas.4. RestauraciónLa oferta de restaurantes de Estella es muy variada. Todos destacan por los productos típicos de la zona. Los más caros son La Cepa, Plaza de los Fueros T948 550032. Navarra, c/Gustavo de Maeztu T948 550040. Rochas, c/Príncipe de Viana T948 551040. Richard, Yerri, 10 T948 551316. También Yerri, en el hostal del mismo nombre. Cachetas, c/Gramática, 2 T948 550010. Asador La Tasca c/Santiago T948 554509. La oferta culinarias es amplia.