No hace falta viajar al otro lado del mundo para disfrutar de parajes únicos e irrepetibles. Muy cerca, en la Comunidad de Madrid, hay sitios de ensueño de los que podemos disfrutar sin desplazarnos grandes distancias y gastando muy poco dinero.
Y quién mejor para enseñarnos los más bellos paisajes naturales que el gran Félix Rodríguez de la Fuente. Aunque el genial naturalista ya no nos acompañe, su legado sigue más vivo que nunca gracias a la Agenda Viva, una publicación editada por su fundación y que distribuye la Comunidad de Madrid.
El número de otoño acaba de salir y es totalmente gratuito. En él encontrarás –a parte de otros muchos temas interesantes- una completa guía con los mejores parajes naturales que se pueden visitar durante la época otoñal, un momento en el que la naturaleza se encuentra en plena metamorfosis y que, sin duda, merece la pena disfrutar en todo su esplendor.
Entre todos estos increíbles lugares hemos querido destacar por su inigualable belleza y valor natural, las lagunas de la presa del río Henares. Un paraje por el que podemos disfrutar de una singular excursión que deleitará nuestros sentidos.
El paseo por el valle del Henares comienza en el área recreativa “Las Islillas” (situada a la salida de Mejorada del Campo, por la M-203 en dirección a San Fernando de Henares). Desde ahí caminaremos entre la laguna y el río hasta llegar a la presa del Henares. Pero será a la vuelta -bordeando el otro lado de la laguna- cuando más podamos disfrutar de la naturaleza en estado puro . Lo más destacado del recorrido es un observatorio de aves que se encuentra en el punto más elevado por el que pasaremos. Desde ahí podremos observar las variopintas aves acuáticas que habitan la laguna, además de rapaces como el cernícalo.
Se trata de una preciosa y relejante visita en la que los detalles son los verdaderos protagonistas. Lo importante es ir despacio, sin prisas y fijarnos en todos los matices, así descubriremos paisajes de una belleza íntima y sublime. En cuanto a la flora: carrizos, flores silvestres, eneas, chopos, sauces, olmos… Y en lo que respecta a la fauna: mariposas, insectos, animales acuáticos y un gran número de aves deleitarán nuestra vista y nos demostrarán que entre las grandes urbes madruileñas hay un lugar donde aún se puede disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.