El viaje iniciático por las profundidades de la literatura victoriana puede comenzar en Leeds, la ciudad más bulliciosa de la zona en la que se han desarrollado empresas tecnológicas y donde la noche de copas se vuelve joven. A pocos kilómetros, en un recorrido en el que se descubren entre los bosques las huellas de las antiguas fábricas de lana, se llega hasta la aldea de Thornton donde en 1815 el pastor Patrick Brontë y su mujer, María, vivieron durante cinco años en una pequeña casa de piedra, visita obligada de los turistas. Aquí nacieron los protagonistas de esta saga literaria: Charlotte, Branwell (único hermano), Emily y Anne.Los vecinos y comerciantes de la zona han aprovechado el "boom" turístico para bautizar con el nombre de Brontë buena parte sus productos. La foto del retrato de las famosas hermanas aparece colgada en las paredes de pubs, restaurantes y hoteles en una divertida promoción, como si formaran parte de la familia del dueño. Con el nombre de Brontë se han bautizado los camiones, las peluquerías o las inmobiliarias. Sus caras envuelven jabones y productos de tocador en las tiendas, y no hay riachuelo, ni árbol, ni paisaje, ni cascada con su correspondiente cartel en el que se especifica que justamente allí se han inspirado las autoras.El caso es que en abril de 1820 la familia se traslada al cercano pueblo de Haworth, en Yorkshire occidental, donde el reverendo Patrick se hizo cargo de la vicaría de la iglesia. Ahora es un rincón lleno de encanto y que parece que ha llegado al mundo entre las nieblas mágicas de la leyenda aunque en aquel momento apenas superaba los dos mil habitantes. No cabe duda de que este entorno natural en el que se refleja la espléndida proyección de la naturaleza y donde todavía los trenes de vapor recorren los campos entre nubes de humo, sirvió de poderoso aliento en la recreación de un universo literario en el que los hermanos Brontë se convirtieron en trágicos protagonistas.En 1821, un año después de llegar a Haworth, murió de cáncer a los 39 años María Brontë cuando sus seis hijos de corta edad más la necesitaban. Las dos niñas mayores, María y Elizabeth, de siete y seis años, se hallaban internas en Cowan Bridge School, una siniestra institución que después reflejó perfectamente Charlotte en "Jane Eyre". Cuatro años después las dos pequeñas murieron de tuberculosis con un mes de diferencia. El reverendo se quedó tan abatido que nunca volvió a ser el mismo. Se transformó en un ser autoritario y excéntrico que vivió aislado y no salía de su despacho ni para comer. Lo cierto es que vio desaparecer uno por uno a todos los miembros de la familia.Mundos prodigiososLa educación de los niños, Charlotte, Branwell, Emily y Anne, resultó un tanto excéntrica pero contribuyó a que se desarrollara su imaginación. Se podía considerar a los chiquillos como unos superdotados que fabulaban mundos prodigiosos. Así surgieron el reino de "Angria" y el país de "Gondal", donde sucedían todo tipo de aventuras apasionantes.Charlotte (1816-1855) trabajó algún tiempo dando clases pero la nostalgia de sus hermanos le hizo volver a Haworth donde concluyó "Jane Eyre". Las críticas fueron muy positivas y pronto se hizo famosa. Ahora se la considera la primera obra feminista europea. En 1854 se casó con un pastor, ayudante de su padre, decisión que no compartía el reverendo y mientras esperaban su primer hijo no pudo superar su frágil estado de salud.Su hermano Branwell (1817-1848) era admirado y querido por todos. Poseía un gran talento para la pintura, pero su vida fue dando tumbos de un modo inexorable. Se dedicó a dar clases como tutor de un niño y el dueño de la casa le despidió sin contemplaciones por sospechar que estaba enamorado de su mujer. Así la oveja negra de la familia entre disgustos y escándalos se convirtió en cliente habitual del "Black Bull", un pintoresco pub que se conserva en el centro del pueblo, escenario de sus juergas nocturnas en las que consumía alcohol y opio que podía adquirir en "The old Apothecary", un comercio situado a pocos metros y hoy transformado en una romántica tienda donde se venden mantelerías, vestidos y ropa de cama. Los tres últimos años vivió sumido en ataques y delirios en largas noches de insomnio. Para el reverendo y sus hermanas la muerte de Branwell por la tuberculosis que se llevó por delante a toda la familia fue una auténtica tragedia. Todos ellos se encuentran enterrados en la iglesia de Haworth.Emily (1818-1848) destaca por su enérgica personalidad y por su carácter apasionado que deja traslucir en su obra "Cumbres borrascosas" que publicó en 1847 con el nombre de Ellis Bell. Aunque la crítica contemporánea la considera la mejor de las novelas de las tres hermanas, en aquel momento la fuerza de los sentimientos de los personajes sometidos a las fuerzas ciegas del amor y la desesperación desconcertó a los lectores sorprendidos por aquellos gritos del corazón. Emily estuvo siempre muy unida a su hermano Branwell y no pudo soportar su desaparición. Murió pocos meses después sin permitir que la viera un médico mientras permanecía en pie en un mortal desafío frente a aquella oscura presencia.La pequeña Anne (1820-1849) es una criatura dulce y frágil que escribió "Agnes Grey", una novela que no ha resistido el paso del tiempo, mientras que su segunda obra "La inquilina de Wildfell may" posee todavía un gran vigor. Es la única de la familia que no se encuentra enterrada en Haworth. El 24 de mayo de 1849 se trasladó a Scarborough con Charlotte porque soñaba con escuchar el ruido del mar contra las rocas.